Las alabanzas sean para Al-lah, Señor y Creador del universo, y que Su paz y Sus bendiciones sean con el Profeta Muhammad, con todos sus familiares y todos sus discípulos.
Si no tiene la autorización de sus hermanos no puede hacerse con esos objetos, así sean viejos o no tengan un valor económico, pese a que ellos los hayan abandonado y no los usen. El profeta Muhammad, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “No es lícito tomar los bienes de otra persona excepto con su consentimiento. [Ahmad, Al Baihaqui y Al Daraqutni]
Y Al-lah sabe más.